Et sicut Moyses
exaltavit serpentem in deserto
«De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente
en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en
alto».
“Et sicut Moyses
exaltavit serpentem in deserto, ita exaltari oportet Filium hominis”.
Evangelium secundum Ioannem 3, 14.
«Muchos morían en el desierto por las mordeduras de las
serpientes. Y por ello Moisés, por orden de Dios, levantó en alto una serpiente
de bronce en el desierto; cuantos miraban a ésta, quedaban curados en el acto.
La serpiente levantada representa la muerte de Cristo, de la misma manera que
el efecto se significa por la causa eficiente. La muerte había venido por medio
de la serpiente, la que indujo al hombre al pecado por el cual había de morir;
mas el Señor, aun cuando en su carne no había recibido el pecado, que era como
el veneno de la serpiente, había recibido la muerte, para que hubiese pena sin
culpa en la semejanza de la carne del pecado, por lo cual en esta misma carne
se paga la pena y la culpa».
“Serpentum enim
incursibus in deserto multi moriebantur; ac sic Moyses ex praecepto domini
exaltavit in deserto aeneum serpentem: hunc videntes sanabantur continuo.
Exaltatus serpens est mors Christi, eo significandi modo quo per efficientem id
quod efficitur significatur. A serpente quippe mors venit, qui peccatum, quo
mori meretur, homini persuasit; dominus autem in carnem suam non peccatum
transtulit tamquam venenum serpentis, sed mortem, ut esset in similitudine
carnis peccati poena sine culpa; unde in carne peccati et poena solveretur et
culpa”.
San Agustín, De peccat. mer. et remiss. cap. 32.